25/10/2020 por Gretel Torrijos
La estrategia de contenido es una oportunidad para iniciar la conversación entre una marca y su público. Sin embargo, muchas empresas confunden el generar temas relevantes para sus audiencias con el hablarles todo el tiempo de sí mismas. Y así, es natural que el público se aburra después de un tiempo. Cualquier producto puede ser fascinante, pero pocos querrán leer más de una publicación diaria acerca de él.
Si se quiere vincular la estrategia de contenido con la de marketing, es importante comprender que no se trata de escribir variantes, más o menos interesantes y creativas, de una reseña del producto, sino de tratar temas que atraigan al público que nos interesa y lo motiven a vincularse con la marca.
Para encontrar esos temas de conversación que cautiven a nuestras audiencias, es importante desarrollar un plan de contenidos. Aunque cada plan debe adaptarse a las necesidades y condiciones de la empresa, podemos mencionar algunos puntos generales.
1. Objetivos
Los objetivos de ambas estrategias, la de marketing y la de contenido, deben estar muy claros desde el principio. Así podremos alinearlos y evaluar si se están consiguiendo. Si el objetivo de la estrategia de marketing es generar conversiones (enviar una orden de compra, llenar un formulario, solicitar información), la estrategia de contenido también debe orientarse a esa meta.
No es que un post en el blog o una publicación en las redes sociales deban traducirse de inmediato en una conversión, pero al menos tienen que captar el interés de los usuarios y motivarlos a seguir las publicaciones, lo que eventualmente podrá llevarlos a convertir.
2. Diversidad temática
Como ya mencionaba, nuestros productos o servicios no deben ser el tema central de la conversación con el público. La clave está en variar los contenidos, tratando cuestiones relacionadas con lo que hacemos y que coincidan con los intereses de nuestro target.
Si vendes calzado deportivo, no necesitas mencionar cada dos por tres lo maravillosos que son tus tenis para correr, pero sí puedes ganarte a muchos runners con publicaciones acerca de nutrición, tips de ejercicio y recomendaciones para un estilo de vida saludable.
3. Perfil de audiencia
Para crear contenidos que interesen a tu público, necesitas conocerlo y definir un perfil de audiencia. Puedes perfilar a tu target con base en las respuestas a las siguientes preguntas:
¿Qué esperas de tu audiencia y de los contenidos que le diriges?
¿Cómo buscan tu producto y qué términos (palabras clave) utilizan en cada etapa del proceso de compra?
¿Cuáles son sus intereses y cómo pueden relacionarse con tu producto?
¿Cuáles son sus hábitos de lectura?
¿Qué dispositivos utilizan para conectarse y navegar?
¿Qué formatos (texto, imágenes, video) les resultan más atractivos?
¿Qué canales prefieren (blogs, redes sociales, sitio web)?
4. Papel del contenido dentro de la estrategia de marketing
Para corroborar que los objetivos de tu estrategia de contenido están en línea con los de la estrategia de marketing, puedes emplear la metodología del purchase funnel e identificar las etapas en las que los contenidos juegan un papel relevante.
Todas las etapas del funnel (Awareness, Consideration, Action, Advocacy) pueden beneficiarse de un buen plan de contenidos. El punto es tener claro qué quieres impulsar y cómo te ayudará el contenido para lograrlo.
5. Diseño del plan
Una vez que tengas toda la información necesaria para elaborar tu plan de contenidos, aterrízala en un esquema. Esto te permitirá saber qué, cuándo y con qué objetivo publicar. No hay un solo formato a seguir. De hecho, lo mejor es que cada empresa desarrolle su esquema conforme a sus necesidades. Algunos de los puntos que conviene incluir son los siguientes:
Título o tema de la publicación
Palabras clave más importantes
Etapa del funnel que se quiere impulsar
Objetivo
Métricas para evaluar el desempeño
Perfil de audiencia
Tono de la publicación
Canal